Tres estrellas para Juan Pedro Domecq

Hasta la fecha, ningún jamón curado había obtenido tres estrellas de valoración por los 400 miembros del jurado de los conocidos como ‘Oscar del mundo culinario’, los premios Great Taste, que organiza desde 1995 el Guild of Fine Food británico. Y el afortunado ha sido el jamón de bellota 100% ibérico Pata Negra de Juan Pedro Domecq, una empresa española que ya es conocida por estas tierras y que acumula su cuarta distinción.

Los premios Great Taste son los más importantes y fiables de entre todos los destinados a cubrir el mundo de alimentos y bebidas gourmet. Todos los años, un panel de 400 expertos –entre los que se encuentran 40 periodistas especializados en gastronomía que van tomando nota de los comentarios de los jueces– invierten cerca de dos meses en evaluar los más de 10.000 productos presentados a concurso.

Y por cuarta vez –tercera consecutiva–, el jamón de bellota 100% ibérico Pata Negra ha conquistado al jurado británico. “Dulces notas de caramelo se entremezclan en armonía con el oscuro y curado jamón y con unas notas de nuez que perduran en boca” proclamaba la nota de cata oficial hecha pública tras el premio, en la que aplaudían también el color rojo profundo perlado de sedosa grasa blanca que presentaba el jamón.

“Los 42 meses de curación le dan una complejidad de sabor que normalmente es muy difícil de ver en este otros productos de la categoría.” Son palabras de Nicola Waller, directora de alimentación de Selfridges y uno de los miembros del jurado del concurso en esta edición; que acaba añadiendo “sin duda, este es el tipo de producto que me gustaría servir cuando vienen a cenar mis amigos”.

Juan Pedro Domecq es hoy una empresa familiar que lleva vinculada a la tradición vinícola y ganadera desde 1730. Famosos por su vino de Jerez y por sus caballos y toros, cada vez la ganadería de cochino 100% ibérico de raza lampiña va ganando más importancia, impulsada sobre todo por la calidad de sus productos reconocida en premios como el que acaban de recibir.

Sólo el mimo y el cuidado que se pone en la crianza, controlada desde el nacimiento del cerdo hasta su sacrificio permiten a la empresa colocar en el mercado una gama de productos con una calidad difícil de igualar. La dehesa Lo Alvaro, donde se inició la cría de cerdo 100% ibérico se encuentra en las estribaciones de la Sierra de Huelva, apenas a media hora de Jabugo, donde se encuentra el secadero de Juan Pedro Domecq. Allí, los cerdos se crían en libertad desde que son lechones y pasan en montaneras casi el doble de tiempo exigido por la normativa actual.

Atendiendo a la materia prima, al cuidado proceso de elaboración y a las condiciones que le brinda esa exclusividad geográfica, no es de extrañar, por tanto, que el jamón de Juan Pedro Domecq haya alcanzado una vez más el máximo galardón en los premios Great Taste 2014 y que pueda presumir, por tanto, de ser uno de los mejores jamones ibéricos del mundo.