Hace unos meses asistimos a la presentación del Smart #3, el segundo modelo en la nueva era eléctrica de Smart, esta vez con una estética SUV Coupé de 4,40 metros, ya a la venta desde 41.400 euros en la versión con 272 CV y desde 54.400 euros en el acabado deportivo Brabus, que no pudimos probar en esa ocasión y ahora lo hemos tenido unos días.

En esta nueva etapa, Smart ha apostado por el formato SUV, siguiendo las tendencias del mercado, y con carrocerías de mayor tamaño que los modelos urbanos con los que inició su andadura, el fortwo y forfour. Y el enfoque es 100% eléctrico, tanto en los dos modelos que hay en el mercado (#1 y #3), como en el Smart #5 que llegará en unos meses para situarse en la cumbre de la gama con una longitud de 4,70 metros.
De aspecto innovador, el Smart #3 tiene una carrocería de 5 puertas y mide 4,40 metros de longitud, con un maletero de 385 litros (más otro pequeño espacio bajo el capó delantero de 15 litros para guardar cables) y capacidad para que viajen cinco ocupantes. Está disponible en cuatro versiones –Pro, Pro+ y Premium con una potencia de 272 CV, más la deportiva Brabus, con 428 CV- y se sitúa en el segmento Premium, por precio, acabados y diseño. Sus rivales, que no tiene muchos, serían el BMW iX1, Mercedes EQA o Volvo C40.

Las líneas que conforman su silueta son suaves y a partir del pilar central describe una ligera caída del techo que intenta aportar un toque deportivo al conjunto. En conjunto, es agradable a la vista y resulta moderno, sin que tenga nada innovador. Los faros delanteros son estrechos y van unidos por una luz LED, un esquema parecido a lo que encontramos en los grupos ópticos traseros, definiendo muy bien una silueta reconocible.
El Smart #3 Brabus destaca por su configuración de doble motor eléctrico que entrega una potencia de 428 CV (315 kW), distribuidos entre ambos ejes para una tracción total eficiente. La aceleración es impresionante, y te deja literalmente pegado al asiento cuando pisas a fondo el acelerador, realizando el paso de 0 a 100 km/h en tan solo 3,7 segundos, colocándolo al nivel de muchos deportivos de prestigio. Esta aceleración es de gran ayuda en adelantamientos y cambios de ritmo en carretera, aunque dependiendo del modo de conducción seleccionado el comportamiento varía notablemente.

El sistema de tracción total otorga gran aplomo en curvas cerradas y superficies deslizantes, características que hemos puesto a prueba en carreteras de todo tipo. El motor delantero no varía respecto a las u, con una potencia de 272 CV, a los que hay que sumar otro trasero de 156 CV. En total tenemos un sistema de propulsión con 428 CV y 543 Nm, impresionantes para un coche de este tamaño, con vocación urbana en el que la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h, más que suficiente para un SUV eléctrico de estas características.

Durante la prueba dinámica, el Smart #3 Brabus mostró una conducción divertida, y en ocasiones es complicado ir despacio, porque el coche te provoca. La dirección eléctrica, aunque ligera, ofrece buen tacto, y la suspensión deportiva específica para la versión Brabus logra un equilibrio casi perfecto entre confort y firmeza. En carretera de montaña, el coche se comportó con gran estabilidad, sin balanceos ni movimientos bruscos en curvas cerradas.

La experiencia de frenado es otro punto destacado. El sistema de frenada regenerativa cuenta con dos niveles de actuación para ajustar la retención al gusto del conductor. Además, con el modo S-Pedal, se puede conducir prácticamente sin usar el pedal de freno, aprovechando la retención para recuperar energía en descensos prolongados o frenadas suaves. Al gasto contenido hay que sumar estas ayudas para incrementar la autonomía de la batería.
El Smart #3 Brabus cuenta con cuatro modos de conducción: Eco, Confort, Sport y el exclusivo modo Brabus, diseñado para explotar al máximo las prestaciones del motor y la tracción total, variando la respuesta del acelerador, la dirección y la entrega de potencia para una conducción mucho más dinámica.

Aunque las prestaciones son impresionantes, la autonomía no se sacrifica. Equipa una batería de 62 kWh (NMC: níquel, manganeso y cobalto), que ofrece hasta 455 kilómetros en ciclo WLTP. Durante la prueba, incluso con una conducción a buen ritmo en zonas de montaña, la autonomía se mantuvo dentro de unos márgenes aceptables, lo que indica una buena gestión energética del sistema eléctrico.
En términos de carga, el Smart #3 Brabus es compatible con potencias de hasta 150 kW en corriente continua (DC), lo que permite cargar del 10 al 80% en menos de 30 minutos. En tomas domésticas, admite hasta 22 kW en corriente alterna (AC), facilitando recargas rápidas en entornos urbanos.

El interior refleja su carácter deportivo, empezando por los asientos deportivos, que cuentan con reposacabezas integrados y tapicería específica, ofreciendo gran sujeción en conducción dinámica. Además, el volante Brabus de tres radios incorpora detalles en aluminio que realzan su estética y lleva botones para manejar el control de crucero y el sistema de sonido sin soltar el volante.

El habitáculo también está cargado de tecnología. La pantalla central táctil de 12,8 pulgadas permite controlar la mayoría de las funciones del coche, y el Head-up Display de 10 pulgadas proyecta información esencial frente al conductor, evitando distracciones. El sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, lo que facilita la integración del móvil sin necesidad de cables.

Otro punto a destacar es el asistente de conducción en autopista (HWA), que permite mantener la velocidad, la distancia con otros vehículos y el centrado en el carril de forma automática, ideal para viajes largos. También cuenta con un asistente de estacionamiento automático (APA), que puede aparcar el coche sin intervención del conductor.

El diseño exterior es inconfundible. La ‘nariz de tiburón’ en el frontal y la gran parrilla con tomas de aire activas le otorgan un aspecto agresivo y aerodinámico, mientras que los faros LED estilizados y las llantas específicas de 20 pulgadas refuerzan su carácter deportivo. El techo panorámico añade luminosidad al habitáculo, aunque para días soleados en verano, es recomendable utilizar la cortinilla opcional para mayor confort térmico.