Probamos los dos modelos del fabricante español que funcionan con gas natural comprimido (GNC).
La tecnología está disponible, ahora lo que faltan son infraestructuras para el repostaje, porque en la actualidad en España hay 90 puntos de recarga de GNC (gas natural comprimido), de las cuales 39 son de uso público. Y el grupo Volkswagen ha realizado una fuerte apuesta por este combustible porque consideran que es una opción sostenible, pero sobre todo es algo real que se puede adquirir en los concesionarios. Hace un mes nos pusimos al volante de un Skoda Octavia G-TEC para ver el funcionamiento, y ahora hemos podido probar los nuevos SEAT León TGI y Mii Ecofuel.
Las ventajas de emplear GNC como combustible en un turismo son numerosas, pero entre ellas destacaremos el precio del combustible (un litro de GNC cuesta 0,989 euros), un nivel inferior de emisiones contaminantes respecto a los motores de gasolina y diésel y la autonomía que ofrecen estos vehículos al sumar un depósito de gasolina y otro de gas natural comprimido, que en el caso del León puede superar los 1.300 kilómetros según el fabricante, aunque en una conducción real se quedan en 950 kilómetros, una cifra respetable también.
Estéticamente no hay ninguna variación, las diferencias están al abrir la tapa del depósito de combustible, que encontramos una boquilla para GNC y otra para gasolina. En el cuadro de mandos tenemos dos indicadores de nivel de combustible y en el ordenador de viaje, la pantalla de autonomía ofrece la cifra total y la de cada uno de los carburantes. Y en la parte trasera del vehículo el distintivo correspondiente.
El SEAT León TGI utiliza un motor 1.4 TSI modificado que entrega una potencia máxima de 110 CV entre 4.800 y 6.000 rpm con unpar de 200 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm, logrando un consumo medio de 3,5 kg de GNC cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 94 g/km. Las prestaciones son suficientes, con una velocidad máxima de 194 km/h y aceleración de 0 a 100 en 10,9 segundos, un poco más lento que sus homólogos de gasolina y diésel. Para que pueda funcionar con gas ha sido necesario realizar algunos trabajos de refuerzo en inyectores, conductos, válvulas adaptadas, sensores, reforzado de los pistones y un nuevo turbo más ligero.
La primera parte de la prueba ha consistido en realizar un repostaje en un centro de la EMT en Sanchinarro (Madrid), para comprobar en primera persona que es una tarea tan sencilla como poner gasolina, únicamente hay que tomar unas mínimas precauciones. Con el tanque de GNC lleno iniciamos nuestra ruta en un recorrido por autovía y carreteras secundarias a ritmo normal de 145 kilómetros, con el resultado de un consumo de gas de 4,4 kilos de media, una cifra algo más alta que la homologada por el fabricante pero realizada a un ritmo normal/rápido y con alguna subida fuerte que ha penalizado. El resultado, según el ordenador del coche, es que en estas condiciones se pueden superar los 300 kilómetros con un depósito de 15 litros de GNC y los 650 con un depósito de 50 litros de gasolina. En total, la autonomía es de 950 kilómetros.
La conducción no difiere en nada de sus homólogos con combustibles tradicionales y tampoco se nota una reducción de la potencia. Cuando tiene gas en el depósito, por defecto empieza a funcionar con este combustible, y en el momento que se ha gastado, pasa a gasolina de forma automática y sin que se note nada en la conducción. El único ‘defecto’ es que no lleva rueda de repuesto –se sustituye por un kit de reparación de pinchazos- al utilizar ese espacio para colocar los dos tanques de GNC, que han superado las pruebas de impacto y rigurosos controles de estanqueidad.
El SEAT Mii Ecofuel utiliza la misma tecnología pero con un motor 1.0 de 68 CV, logrando un consumo de 2,9 litros de GNC y unas emisiones de CO2 de 79 g/km. Sus prestaciones son más modestas por la menor potencia del motor, pero como está pensado para un uso más ciudadano, cumple de sobra. Bajo el maletero lleva un depósito de GNC de 11 litros que permiten circular hasta 380 kilómetros con este combustible, y otro depósito de gasolina de 10 litros que añade una autonomía de 220 kilómetros, pudiendo recorrer sin repostar hasta 600 kilómetros.
Con esta tecnología es cuestión de echar cuentas y pensar si nos conviene. La inversión inicial es más elevada y no se rentabiliza hasta los 50.000 kilómetros en el caso del León TGI. Pero es más limpio y económico a la larga.
Los precios de los dos modelos de SEAT que funcionan con GNC son los siguientes, a falta de aplicar los descuentos por Plan PIVE –si procede- y las ayudas del Gobierno y las Comunidades Autónomas a la compra de vehículos ecológicos:
SEAT León 5p
1.4 TGI 110 CV S&S Reference: 21.310 euros
1.4 TGI 110 CV S&S Style: 22.940 euros
SEAT León ST
1.4 TGI 110 CV S&S Reference: 22.060 euros
1.4 TGI 110 CV S&S Style: 23.690 euros
SEAT Mii Ecofuel
1.0 68 CV Ecofuel S&S Reference: 12.240 euros
1.0 68 CV Ecofuel S&S Style: 13.610 euros