Durante el año 2014 se han matriculado en todo el mundo 14.658 unidades de este vehículo sin emisiones contaminantes.
Los vehículos eléctricos buscan su espacio en las ciudades y cada vez hay más modelos en el mercado, aunque el gran dominador durante el pasado año ha sido el Nissan Leaf con un total de 14.658 unidades matriculadas en todo el mundo, lo que supone un incremento del 33% respecto al año anterior. En el mercado español europeo también se coloca como líder, y en España sucede lo mismo, con unas ventas de 465 unidades. Además, el otro vehículo eléctrico de Nissan, el
e-NV200, se ha situado en la cabeza del listado de ventas de su segmento en tan solo seis meses de comercialización.
Los vehículos eléctricos son decisivos en la reducción de las emisiones de gases contaminantes relacionadas con el tráfico, que en las grandes ciudades superan el 30% del total. Según estimaciones realizadas por el IDAE, con la introducción de 1.000 vehículos eléctricos en una ciudad se dejarían de emitir más 30.000kg anuales de gases contaminantes (incluyendo CO, NOx, HC…) y más de 2.000 toneladas de CO2.
El tráfico en las ciudades es responsable, además, de un 80% del ruido. Con tan sólo 21 decibelios, un ruido menor que por ejemplo un ventilador de techo (26 db), el Nissan LEAF ofrece una drástica reducción de la contaminación acústica en comparación con modelos de combustión tradicional.
"Es importante recordar que, en España, la velocidad de crecimiento del vehículo eléctrico es 15 veces superior a la de los híbridos cuando empezaron y los datos muestran que los modelos de cero emisiones se consolidan cada vez más en las carreteras españolas. Desde Nissan vamos a trabajar para que en 2015 se mantenga esta tendencia alcista",destaca Marco Toro, Consejero Director General de Nissan Iberia.
Para lograr un despliegue mayoritario del vehículo eléctrico, Nissan defiende que es crucial mantener un plan estable de ayudas directas a la compra, potenciar la infraestructura de carga, impulsar acciones de divulgación dirigidas a la sociedad sobre la tecnología eléctrica, así como establecer un plan de fiscalidad específica para los compradores de vehículos no contaminantes. Para eso, es imprescindible la colaboración público-privada.