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Con un enfoque que combina tecnología de vanguardia y respeto por el medio ambiente, la última generación de televisores marca un hito en sostenibilidad, demostrando que es posible disfrutar de una experiencia visual superior sin comprometer el entorno.
La última línea de televisores OLED presentada por la compañía coreana LG ha sido reconocida por su compromiso con el medio ambiente, al obtener certificaciones internacionales que avalan la sostenibilidad en cada etapa de su ciclo de vida. Avalada por la prestigiosa consultora Carbon Trust, esta nueva gama representa un paso adelante hacia un futuro más verde.
Los televisores LG OLED destacan no solo por su diseño innovador y su calidad de imagen -con un blanco más puro y funciones inteligentes avanzadas-, sino también por estar fabricados bajo estrictos criterios medioambientales. Según Baik Seon-pill, director de planificación de productos de LG Media Solution, “la innovación y la responsabilidad medioambiental van de la mano”, una visión que se refleja en la filosofía de la compañía: Life’s Good.
Uno de los puntos clave de esta apuesta ecológica es la tecnología OLED autoemisiva, que elimina la necesidad de retroiluminación y permite reducir considerablemente el número de componentes. Esto se traduce en menos materiales utilizados y un menor consumo energético. Además, los nuevos televisores se fabrican con materiales compuestos ultraligeros, como fibra, que disminuyen el uso de plásticos y el peso del producto. Un ejemplo: el modelo OLED evo de 65 pulgadas es un 20% más ligero que sus equivalentes LCD y utiliza un 60% menos de plástico.
Las cifras proyectadas para 2025 son contundentes: la marca prevé una reducción de 16.000 toneladas de plástico en la producción de estos dispositivos, así como una disminución de 84.000 toneladas de emisiones de carbono, lo que equivale a la capacidad de absorción anual de un bosque de pinos de 30 años con la extensión de 11.000 campos de fútbol.
A esto se suman nuevas certificaciones como la de Eficiencia de Recursos, otorgada por Intertek, que evalúa el uso eficiente de materiales, la facilidad de reparación, el diseño reciclable y la incorporación de plásticos reciclados. En 2024, la compañía ya integró un 30% de plástico reciclado en la fabricación de sus televisores, lo que supuso la reutilización de 6.300 toneladas de residuos. Para 2025, el objetivo es ambicioso: elevar esa cifra al 50% y reciclar unas 7.700 toneladas de plástico anuales.
Esta nueva generación de televisores demuestra que tecnología de alta gama y sostenibilidad no solo son compatibles, sino también el camino hacia un futuro responsable. Más información en www.lg.com
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