La B-Rocket se presenta en Madrid

La concept-bike de Bell&Ross y los relojes BR-01 y BR-03 B-Rocket estuvieron en el concesionario Makinostra.

Es una mezcla entre moto y avión que se presentó en primicia en la feria de relojería de Basilea el pasado mes de marzo, y ahora hemos tenido ocasión de contemplarla en Madrid, en el concesionario Makinostra, distribuidor oficial de Harley-Davidson, una marca con la que Bell&Ross comparte muchos valores e inquietudes.

Espectacular en diseño –que recuerda a los aviones a reacción de los años sesenta- y en prestaciones, está inspirada en el mundo aeronáutico, como la mayoría de las creaciones de Bell&Ross, y ha sido desarrollada por los ingenieros de Shaw Harley-Davidson, concesionario oficial en el Reino Unido, sobre un sueño de Bruno Belamich, director creativo de la firma relojera, quien pensó en una moto de carreras para volar sobre las pistas saladas del lago Bonneville de Utah (Estados Unidos).

Una moto de estas características tiene que cuidar al máximo su aerodinámica para poder rodar a gran velocidad en busca de la máxima velocidad. Por ese motivo, el piloto va situado en una posición muy baja, abrazando la B-Rocket para formar un auténtico cohete, que es la traducción del nombre inglés.

Los pies van situados muy atrás y en el centro del depósito hay una zona acolchada para que el piloto pueda apoyarse y buscar la protección de la cúpula delantera, de forma cónica que recuerda a un avión, y a través de la cual el piloto puede ver lo que sucede delante, así como la instrumentación, inspirada en los relojes de un avión y en los diseños de Bell&Ross. A ambos lados de la B-Rocket hado dos pequeñas turbinas sobre las que el piloto lleva apoyadas las rodillas, contribuyendo a bajar el centro de gravedad. En la horquilla lleva dos pequeños alerones que permiten aumentar o disminuir la carga aerodinámica.

Un elemento que llama poderosamente la atención es la zaga de la B-Rocket, un trabajo artesanal inspirado en una cabina de pilotaje que se ha construido a mano con más de 30 secciones diferentes de acero. Bajo el alerón estabilizador está el paso de rueda, cubierto por un discreto plástico que permite optimizar el flujo del aire y deja ver la transmisión y sistema de frenos.

El cronógrafo Bell&Ross BR-01 y su hermano pequeño, el BR-03 B-Rocket, han servido de inspiración para crear el tacógrafo que el piloto puede ver a través de la cúpula de la moto, con las indicaciones necesarias para exprimir todo el potencial de esta máquina, a mitad de camino entre una moto y un avión.

En el vídeo que acompaña a esta información se puede ver la toma de contacto de la B-Rocket con el lago Bonneville de Utah, una inmensa planicie de sal donde el pasado mes de junio se realizaron los primeros test de velocidad durante intensas jornadas de trabajo y en unas condiciones bastante extremas, pues la temperatura media fue de 36ºC.