Un reloj de vanguardia que une tradición e innovación con el Calibre 82110 de manufactura con cuerda Pellaton, reserva de marcha de 60 horas y cerámica negra en la caja y el brazalete, un material de gran dureza en acabado satinado.
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Un reloj de vanguardia que une tradición e innovación con el Calibre 82110 de manufactura con cuerda Pellaton, reserva de marcha de 60 horas y cerámica negra en la caja y el brazalete, un material de gran dureza en acabado satinado.
IWC Schaffhausen ha presentado en Watches & Wonders Ginebra una obra maestra de la ingeniería relojera contemporánea: el Ingenieur Automático 42 en cerámica negra, una pieza que fusiona la herencia del diseño de Gérald Genta con la innovación técnica de vanguardia. Esta edición marca la primera vez que el característico brazalete integrado del Ingenieur se conjuga con una construcción completamente cerámica, un desafío técnico y estético que ha sido superado con maestría por los ingenieros de la casa suiza.
La caja, compuesta por tres piezas de cerámica de óxido de circonio negra -el anillo, el bisel y el fondo-, incorpora un anillo de titanio interno que garantiza la hermeticidad del reloj hasta 10 bar de presión. Este innovador enfoque de construcción permite mantener la fidelidad al diseño original de acero inoxidable, conservando proporciones y ángulos característicos sin comprometer la resistencia estructural. El resultado es un reloj tan elegante como robusto.
Una de las grandes virtudes de este modelo es su tratamiento superficial: con una dureza de 1300 Vickers, la cerámica utilizada requiere herramientas con punta de diamante para su acabado. Los componentes de la caja y el brazalete exhiben una compleja combinación de acabado satinado, granallado y pulido, un proceso que aporta al reloj una estética refinada y sutilmente reflectante. La esfera negra, con su distintiva estructura de rejilla y elementos recubiertos con Super-LumiNova, asegura una legibilidad impecable incluso en condiciones de poca luz.
En su interior, late el Calibre 82110 de manufactura propia, equipado con el sistema de cuerda Pellaton, que transforma eficientemente los movimientos del rotor en energía, logrando una reserva de marcha de 60 horas. En un ejemplo más de innovación, los componentes sometidos a mayor fricción, como la rueda automática y los trinquetes, han sido fabricados en cerámica negra, mientras que el cojinete del rotor es de cerámica blanca, garantizando durabilidad y resistencia al desgaste.
Además, el movimiento puede admirarse a través de un fondo de cristal de zafiro tintado, que se integra con elegancia en el diseño negro monocromático del reloj. Con este lanzamiento, IWC no solo reafirma su legado en el uso de la cerámica -un material que lleva perfeccionando desde 1986-, sino que también da un paso adelante en términos de innovación, diseño y sofisticación técnica.
Caja | Cerámica negra |
Medida | 42 milímetros |
Movimiento | Calibre de manufactura IWC 82110 |
Reserva marcha | 60 horas |
Cristal | Zafiro antirreflejos |
Bisel | Fijo en cerámica negra |
Esfera | Cerámica negra |
Índices | Aplicados con Super-LumiNova |
Agujas | Negras con Super-LumiNova |
Fondo | Cristal zafiro |
Estanqueidad | 100 metros (10 bar) |
Brazalete | Cerámica negra con cierre desplegable |
Precio | 21.300 euros |
Más información | www.iwc.com |
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