La colección básica de otoño es una auténtica declaración de juventud en diseños muy diferentes para una pieza tradicional.
Ya ha llegado el otoño y, con él, las temperaturas han comenzado a bajar. No hace frío, pero se agradece el confort y la calidez que ofrece una de las prendas más clásicas de esta época: la sudadera, una pieza que hace mucho que dio el salto de las pistas de atletismo y los gimnasios de entrenamiento para convertirse en básicos de moda.
En el caso de Franklin & Marshall, además, en iconos de estilo y básicos atemporales que se renuevan cada temporada para conseguir un look y un armario juveniles, urbanos y, sobre todo, capaces de combinar con todo tipo de colores y prendas. Además, no se trata de una sudadera tradicional, sino que se trabaja en conseguir prendas que destaquen, llamando la atención por su especial cuidado de los detalles e incluyendo en el diseño estampado y elementos diferenciadores y perfectos.
Este otoño, la colección masculina de sudaderas Franklin & Marshall apuesta por la estética vintage, pero reinterpretando los elementos tradicionales. Así, no faltan algunos clásicos como los grandes números, típicos del fútbol americano, o la sucesión de rayas horizontales en las mangas, pero se le da un toque envejecido, casi descolorido, que se aplica tanto al color como al estampado, consiguiendo un resultado de última tendencia.
Del mismo modo, se juega con grafías y geometrías propias del siglo XXI, así como se estilizan las capuchas para hacerlas más cómodas, en diseños que contrastan esta parte de la prenda, así como el bolsillo delantero, en algunos de los modelos. Aunque, eso sí, hay una mayor apuesta por la sudadera tradicional, es decir, sin bolsillos.
Confeccionadas con el mejor algodón, la colección femenina, por su parte, también toma como referencia el mundo universitario de los años 50 y 60, pero reinterpreta los patrones para darle una silueta más definida y sexy, así como una paleta de colores de mayor rango que en la masculina.
Si los hombres apuestan por tonos azules y fríos, la mujer lo hace por los rojos y cálidos, con especial guiño al corinto y al gris clásico de entrenamiento. Es con este color como encontramos los diseños más vintage, jugando con las iniciales de Franklin & Marshall.