La capota de lona, retráctil eléctricamente, deja al cielo como techo y transforma al elegante DS3 en un vehículo más deseable.
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La capota de lona, retráctil eléctricamente, deja al cielo como techo y transforma al elegante DS3 en un vehículo más deseable.
Ya sabemos que la marca DS se ha independizado de su matriz Citroën para establecerse como firma Premium, y como tal, el DS3 ha perdido el logotipo del doble chevron que adornaba su calandra para adoptar las DS Wings como rasgo característico de la línea de diseño DS. Se adorna, además, con los efectivos faros DS LED Vision, para ofrecer una clara y potente visión nocturna, con un consumo de energía un 50 por ciento inferior.
El DS3 Cabrio mide 3,95 metros de largo, por 1,72 de ancho y 1,46 de alto. Unas cifras que le hacen ser una perfecta elección para callejear y aparcar por la ciudad, a lo que ayudan los sensores y la cámara de asistencia al aparcamiento, dentro del paquete opcional Pack Sport (1.300 €). Aunque nos agradas más sus cualidades para moverse por carreteras viradas, con un aplomo y agilidad fuera de toda duda.
Las contenidas dimensiones exteriores pueden dar a entender que el habitáculo es mínimo. No es así. El espacio interior está muy bien aprovechado, con muy buena amplitud en las plazas delanteras y asientos deportivos con excelente sujeción lateral. Las plazas traseras son, lógicamente, más reducidas, con poco espacio si los ocupantes de ellas miden más de 1,80 metros.
Un elemento diferenciador frente a otros descapotables es que el habitáculo está configurado para cinco ocupantes, mientras que el maletero es de formas cuadradas y ofrece una capacidad más que razonable, de 245 litros, con el único inconveniente de que la boca de carga es francamente reducida.
La instrumentación es de diseño agradable, e integra elementos analógicos y digitales. En el centro del salpicadero se encuentra una pantalla de 7,0 pulgadas, que da soporte al sistema de navegación o a la cámara trasera de asistencia al aparcamiento, además de asegurar la conectividad con los teléfonos inteligentes. También, gracias a la aplicación MyDS permite consultar las operaciones de mantenimiento, autonomía disponible o el lugar donde hemos aparcado el coche. Sin olvidar el paquete DS Connect Box que integra el sistema de llamada de emergencia y localización del vehículo, asistencia en caso de avería y alerta de revisiones.
La carrocería Cabrio recurre a una capota de lona, que se puede replegar por detrás de los asientos traseros con gran rapidez y de forma totalmente automática, incluso circulando hasta 120 km/h. Otra de sus cualidades es que está fabricada con una doble capa, para mejorar su aislamiento acústico. Aún así, el sonido exterior llega nítidamente al habitáculo.
Como corresponde a un automóvil de lujo francés, las opciones de personalización son casi inacabables. Para nuestra unidad de pruebas, movida por el motor turbodiésel BlueHDi de 120 CV, con acabado Sport, existen diez colores diferentes de carrocería, seis tipos de tapicerías, cinco modelos de llantas de aleación de 17 pulgadas, cuatro diseños para la lona de la capota, varias tonalidades para las carcasas de los retrovisores… En cuanto al equipamiento, además de las habituales ayudas electrónicas a la conducción, destaca el asistente de frenada automática de emergencia, que actúa hasta los 30 km/h y puede llegar a detener el vehículo por completo y evitar la colisión.
La mecánica turbodiésel 1.6 BlueHDi de 120 CV de ‘nuestro’ DS3 es la más potente de la gama. Está provisto de un sistema de reducción catalítica de óxidos de nitrógeno, perjudiciales para la salud, por lo que cumple con la normativa de emisiones Euro6. No olvidamos el magnífico sistema Stop&Start de parada y arranque automático del motor en las detenciones, propio de todos los modelos del grupo Citroën-Peugeot; un sistema que, por su suavidad y rapidez de reacción, está por delante de los del resto de marcas.
Dinámicamente, tiene muy buen comportamiento ya que el elevado par, de 285 Nm, se nota desde la zona baja del cuentarrevoluciones de manera muy progresiva, con mínimas vibraciones y una importante ‘patada’ a medio régimen. Está asociado a una caja de cambios manual de seis marchas bien escalonadas para favorecer una buena recuperación sin perjudicar las cifras de consumo, como demuestran los 3,6 litros cada cien kilómetros que declara el fabricante. Como es habitual, en nuestra prueba medimos algo más, pero sin superar los 5,0 litros.
Goza de un comportamiento casi deportivo, con mínimos movimientos de la carrocería en las curvas, y gran aplomo y seguridad en todo tipo de trazados. El eje delantero es de tipo McPherson, con un tarado de amortiguación equilibrado, aunque se nota cierta dureza en el eje posterior, de rueda tirada, a la hora de absorber algunos baches o juntas de dilatación.
El precio de esta unidad es de 25.980 €, aunque se puede adquirir un DS3 Cabrio PureTech 82CV Desiree de gasolina desde 19.630 €. En todo caso, si desea disfrutar de un descapotable elegante y muy divertido, no deje de visitar un concesionario DS, con sus habituales promociones y descuentos.
Miguel Quintana – www.vidapremium.com
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