BMW i5 eDrive 40: una gran berlina eléctrica

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La berlina eléctrica alemana es una buena opción para viajar con la configuración básica, un motor de 340 CV en el eje trasero y batería de 83,9 kW para lograr una autonomía de hasta 579 kilómetros y un gran confort de marcha.

Una de las novedades en la octava generación del BMW Serie 5, lanzada a finales de 2023, fue la incorporación de mecánicas completamente eléctricas bajo la denominación BMW i5, que es el protagonista de este artículo. Esto ha sido posible por la utilización de una arquitectura flexible del tren motriz, que permite ofrecer variantes totalmente eléctricas, pero también híbridas enchufables y motorizaciones de gasolina y diesel con un sistema de hibridación ligera Mild Hybrid de 48 voltios, de modo que el abanico de motorizaciones se adapta a las necesidades de un amplio abanico de conductores.

Esta generación del Serie 5 ha crecido, de modo que la berlina supera ligeramente los 5 metros, 5,06 metros de longitud en las dos carrocerías –berlina y touring-, con una batalla de casi tres metros que permite configurar un habitáculo bastante amplio y un maletero no tanto, pues tiene tan solo 490 litros de capacidad en el caso de la berlina, con una boca de carga no muy grande.

En el momento de su lanzamiento fue una berlina eléctrica pionera en el segmento Premium, que ahora tiene rivales como del Audi A6 e-tron, algo más pequeño (4,96 metros), similar motorización y precios desde 70.480 euros, o el Mercedes-Benz EQE en su versión berlina, con 4,94 metros, motor de 245 CV y precio desde 72.790 euros. Otros rivales podrían ser el Volkswagen ID.7, Tesla Model S, e incluso el BYD Han, la gran berlina china, que entrega 517 CV.

Las versiones disponibles en la berlina eléctrica alemana son tres, la de acceso a la gama es el i5 eDrive40 con una potencia de 340 CV, tracción trasera y un consumo medio WLTP de 16 kWh, seguida del i5 xDrive40, que añade un motor eléctrico para subir la potencia a 394 CV y lograr tracción total, con un gasto medio de 17,2 kWh/100 km, y el deportivo de la gama, que es el i5 M60 xDrive, con un total de 601 CV sumando los dos motores, tracción total y un gasto medio de energía de 18,2 kW.

El i5 eDrive40 que hemos probado es la versión más lógica para quien no precisa un vehículo con tracción total. Los 340 CV de potencia máxima (313 en condiciones normales) que entrega son suficientes para mover el coche con soltura en cualquier condición, incluso con cinco pasajeros y su equipaje, con la ventaja de que el gasto de electricidad es más reducido que en las otras versiones y eso se traduce en mayor autonomía.

La mecánica que emplea es un motor eléctrico situado en el eje trasero que trabaja a una tensión nominal de 400 voltios y entrega 250 kW (340 CV) con un par de 430 Nm. Va alimentado por un conjunto de baterías de iones de litio ubicadas en el suelo del vehículo, con una capacidad total de 83,9 kWh, que en la práctica son 81,3 kWh de capacidad útil.

La potencia máxima de carga es de 205 kW en corriente continua y de 11 kW en el caso de un cargador con corriente alterna. Con estas cifras, la carga se realiza del 10 al 80% en tan solo 30 minutos, y si empleamos un cargador de 11 kW serán 8,5 horas. Esta es la teoría que refleja la ficha técnica, porque a la hora de la verdad el tiempo dependerá de la potencia real del cargador, número de usuarios y temperatura ambiente.

A pesar de sus 2,2 toneladas de peso, es un coche que brilla por su comportamiento dinámico, muy similar al de sus homólogos con motores térmicos, siempre con algo más de inercia al tener un peso mayor, y con una suspensión muy equilibrada que permite al coche girar bastante plano, siempre con un buen confort en los desplazamientos por carretera.

La potencia máxima de 340 CV se obtiene durante un periodo de 10 segundos al presionar sobre la leva izquierda del volante, una función tipo launch control que lanza el coche a toda velocidad, obteniendo el máximo rendimiento de la mecánica. En condiciones normales la potencia disponible son 313 CV, que tampoco está nada mal, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6 segundos y una velocidad máxima de 193 km/h.

La autonomía es el tema más complicado en el caso de los coches eléctricos. En el caso del i5 eDrive40, BMW ha homologado una autonomía WLTP de 579 kilómetros con la batería de 81,3 kWh útiles, correspondientes a un consumo medio de 16 kWh/100 km. Ni con una conducción extremadamente suave he sido capaz de rebajar la cifra de consumo de los 18 kWh, circulando todo el tiempo en modo Eficiente y en algunos casos probando la función Max Range, que aumenta la autonomía hasta un 25%, reduciendo prestaciones y el confort de la climatización.

Al recoger el coche, con la batería cargada al completo, la autonomía reflejada en el cuadro de mandos era de 449 kilómetros, con un rango de 260 km (mínimo) y 555 km (máximo). Al finalizar la prueba, con un recorrido de 1.016 kilómetros a una velocidad media de 82 km/h, el consumo ha sido de 21,5 kW/h, lo que corresponde a una autonomía de unos 400 kilómetros. Lo habitual en un coche de estas características.

En cuanto a la carga rápida, los 205 kW que admite son una buena ayuda a la hora de hacer desplazamientos largos, siempre que el cargador elegido funcione correctamente, ya que en 30-45 minutos es capaz de recuperar la batería del 10 al 80% en un supercargador. En el caso de la carga doméstica, la cosa es más lenta, y dependerá de la potencia contratada. Con un cargador que entregue 7 kWh necesitaremos un mínimo de 12 horas para completar la carga.

Tecnología y detalles de calidad son las notas predominantes en el interior, presidido por dos pantallas unidas que proporcionan toda la información al conductor del viaje y alojan el sistema multimedia y los múltiples controles del vehículo. Apenas hay botones físicos, y la mayoría de las funciones se realizan desde la pantalla, pudiendo hacerlo también por voz. En el volante se puede regular el control de crucero en la parte izquierda, y el equipo de sonido y el teléfono en la parte derecha.

En marcha es un coche muy silencioso, cómodo y con buen tacto de conducción. Cuenta con un equipamiento de serie bastante completo y numerosos elementos opcionales para configurarlo a la medida. Es ideal para que viajen cómodamente cuatro adultos, porque el túnel central y la forma de los asientos traseros no hacen muy habitable la plaza central posterior. Y lo más destacado es que se trata de un coche con una tecnología muy avanzada en digitalización, algo que puede abrumar a algunos conductores que no estén habituados, pero que se soluciona con horas al volante y habituarse a los controles.

Una buena alternativa, también con etiqueta 0 emisiones, puede ser un BMW 530e, a un precio algo inferior (71.350 euros) y autonomía eléctrica de hasta 103 kilómetros, ideal para moverse por ciudad durante la semana y poder hacer largos viajes sin la dependencia de la carga de las baterías.

Dimensiones (mm) 5.060/1.900/1.515 (Largo/Ancho/Alto)
Batalla 2.995 milímetros
Peso 2.205 kg
Maletero 490 litros
Motor Eléctrico, trasero transversal
Potencia/par 340 CV /430 Nm
Tracción Trasera
Cambio Automático
Batería Iones de litio
Capacidad 83,9 kWh (81,3 kWh útil)
Potencia carga 205 kW en CC / 11 kW CA
Tiempo carga 30 min 0 al 80% en CC / 8,5 horas CA
Velocidad máxima 193 km/h
Aceleración 0- 100 km/h 6,0 s
Autonomía 579 km
Consumo medio (WLTP) 16 kWh/100 km
Etiqueta 0 emisiones
Precio 76.950 euros

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