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Con un motor V8 biturbo de 727 CV, 900 Nm de par motor, un 0 a 100 en 3,3 segundos y mejoras estructurales como techo de carbono y llantas de magnesio, este nuevo SUV de alto rendimiento redefine los estándares de dinamismo, ligereza y sofisticación.
Aston Martin presenta la evolución definitiva de su SUV más prestigioso con un modelo que combina altas prestaciones, peso reducido y una estética enérgica, marcando un nuevo hito en la historia de los vehículos deportivos de ultralujo. Este nuevo lanzamiento representa el buque insignia de la gama SUV de la marca británica, y eleva la experiencia de conducción a un nuevo nivel, sin renunciar a la elegancia ni al confort.
Los 727 CV de potencia y 900 Nm de par motor son las cifras que resumen el músculo mecánico de este vehículo, impulsado por una versión optimizada del motor V8 biturbo de 4.0 litros. Esta mejora proviene directamente de la tecnología aplicada en el superdeportivo Valhalla, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos y una capacidad de alcanzar los 310 km/h de velocidad máxima. El sistema de escape ha sido ajustado para amplificar el rugido del motor, generando una experiencia sonora acorde a su ambición deportiva.
Además de la potencia, la ligereza ha sido otra prioridad clave. Gracias a elementos como el nuevo techo de fibra de carbono –el más grande jamás instalado en un Aston Martin– y la opción de llantas de magnesio de 23 pulgadas, se consigue una reducción total de peso de hasta 47 kg respecto a su predecesor. Estas innovaciones no solo aligeran la estructura, sino que rebajan el centro de gravedad, mejorando la agilidad, la estabilidad y la capacidad de respuesta.
La experiencia de conducción se ve reforzada por una transmisión automática de 9 velocidades con embrague húmedo, que elimina el convertidor de par y proporciona una entrega de potencia más directa. Las modificaciones adicionales en la caja de cambios, como puntos de cambio ajustados y reducciones de marcha más agresivas en los modos deportivos, hacen que cada trayecto se convierta en una experiencia intensa y refinada.
El comportamiento dinámico se apoya en una dirección un 4% más rápida, que ofrece mayor precisión y un radio de giro de solo 12 metros, perfecto para maniobrar en entornos urbanos. La suspensión, adaptativa y revisada, trabaja en conjunto con barras estabilizadoras electrónicas para garantizar una inclinación mínima en curva, incluso bajo una conducción exigente. El sistema de frenos, por su parte, recurre a discos cerámicos de fibra de carbono de 420 mm delante y 390 mm detrás, capaces de ofrecer una potencia de frenado sobresaliente.
Estéticamente, este modelo exhibe una nueva parrilla delantera más agresiva, un difusor renovado, tubos de escape dispuestos en vertical y diversos componentes opcionales en fibra de carbono. Las insignias ‘S’ rojas y los colores exclusivos del acabado inferior (Rosso Corsa Red, Trophy Silver y Podium Green) refuerzan su personalidad única.
El interior está dominado por un diseño exclusivo en espiga, tapicería en Alcantara deportivo o cuero semianilina, cinturones en rojo y acabados que combinan lujo con un enfoque deportivo. La ‘S’ bordada en los asientos y las alas de la marca estampadas con tecnología de alta precisión son un homenaje a la herencia de versiones «S» iniciada en los años 50.
En términos de conectividad y entretenimiento, incorpora el nuevo sistema multimedia desarrollado por Aston Martin, junto con un sistema de sonido envolvente de hasta 1600 W y 23 altavoces, desarrollado en colaboración con Bowers & Wilkins.
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