El concepto Gran Turismo viaja al mar con unas líneas modernas y acabados de lujo propios de los deportivos fabricados en Gaydon.
Los fabricantes de automóviles de lujo quieren ofrecer a sus clientes productos de todo tipo y no es extraño ver colecciones de ropa, una colección de
muebles Bentley,
reactores de lujo de Honda, relojes, etc. En su nueva aventura marina, Aston Martin se ha asociado con la firma náutica Quintessence y el estudio de diseño Mulder para crear una embarcación de 11 metros (37 pies) que bien podría llevar James Bond en una de sus películas tras bajarse de un Aston Martin DB9.
De afiladas líneas y estilo minimalista, está fabricada con materiales nobles y la última tecnología para poder cabalgar las olas a una velocidad de 44 nudos en la versión normal y hasta 52 nudos (96 km/h) en la versión más potente, denominada AM37 S. El casco es de resina de epoxy con elementos estructurales de fibra de carbono y tanto los asientos como el volante y los paneles laterales están recubiertos de cuero con pespuntes en contraste, como si se tratara de un Gran Turismo clásico.
Uno de los detalles más llamativos de esta embarcación es la cubierta deslizante, fabricada con materiales de gran ligereza como la fibra de carbono, y su sistema de cierre mediante una serie de paneles que cubren toda la bañera y la protegen de las inclemencias cuando está atracada en el club náutico.
Entre las sutilezas de su equipamiento encontramos aire acondicionado para que sus pasajeros estén siempre fresquitos, una máquina para hacer café espresso al estilo italiano, avanzados sistemas de ayuda a la navegación y la posibilidad de manejar las principales funciones desde una pantalla táctil de 15”.