Volkswagen Golf 1.6 TDI 115 CV

A la venta desde el pasado mes de marzo, el nuevo Volkswagen Golf ha sido actualizado en profundidad, una puesta al día que es más tecnológica que estética, incluyendo algunas nuevas motorizaciones como el 1.5 TSI EVO con tecnología de desconexión selectiva de cilindros que tenemos muchas ganas de probar. Con nuevos parachoques, faros halógenos con luces LED diurnas, luces traseras LED y numerosas opciones de entretenimiento para estar al día en esta materia, el Golf ya está preparado para hacer frente a la dura competencia.
 
Las medidas exteriores no varían (4,26 metros de longitud), pero todos los cambios estéticos y tecnológicos lo han posicionado mucho mejor en un segmento cada vez más competitivo. Para nuestra prueba hemos elegido una de las configuraciones más demandadas, con un motor diesel de potencia razonable –hay también un 2.0 TDI de 150 y 184 CV- y un acabado intermedio. Seguro que existen configuraciones mucho más atractivas, pero esta es la que más se vende.
 
El motor 1.6 TDI de 115 CV es una brillante elección para quien haga un uso intensivo del coche, porque quienes no realicen muchos kilómetros al año recomendamos mejor las opciones de gasolina -1.0 TSI de 110 CV o 1.4 TSI de 125 CV-, más económicas y con un gasto de combustible bastante razonable.
 
Llama la atención que en este motor únicamente esté disponible la caja de cambios manual de cinco velocidades –hay un DSG de 7 marchas opcional-, que parece ya algo desfasada en un coche que derrocha tecnología por los cuatro costados, pero la verdad es que realmente no se echa de menos una sexta velocidad y es cuestión de acostumbrarse. El consumo de combustible homologado por el fabricante es de 4,1 litros en recorrido mixto, con unas emisiones de CO² de 106 g/km, que en nuestra prueba se han convertido en 4,8 litros, incluyendo algunos recorridos muy exigentes por puertos de montaña.
 
En carretera, si el recorrido es llano, podemos hacer medias que rondan los cuatro litros a velocidades legales, y si apretamos un poco más el acelerador tampoco se disparan las cifras de consumo. Es una mecánica ideal para realizar viajes largos, pudiendo recorrer más de 800 kilómetros sin necesidad de parar a repostar.
 
El comportamiento dinámico del nuevo Golf es uno de los puntos fuertes de un coche que siempre ha sido un referente en la categoría de los vehículos compactos. Incluso con las motorizaciones menos potentes, el chasis se muestra a la altura y resulta muy efectivo en todo tipo de trazados, complementado por una magnífica suspensión que ha encontrado un buen compromiso entre confort y eficiencia, sobre todo con el firme muy roto.
 
En viajes por vías rápidas se pueden mantener cruceros altos con un confort total, ya que el ruido que llega al habitáculo es mínimo y tampoco hay molestias por ruidos aerodinámicos de la carrocería. Otro aspecto importante es la gran calidad de los asientos del Golf, un detalle que lo diferencia de sus competidores, sobre todo cuando haces un viaje largo y llegas al destino sin apenas cansancio. Son los detalles que marcan la diferencia entre unos coches y otros.
 
El interior no resulta especialmente brillante, pero ha mejorado de forma sustancial respecto a la generación anterior. Muy alemán y bien resuelto. Todo está en su sitio, los materiales son de calidad y el diseño es agradable, con la pantalla de 8” situada bajo las salidas de aire, en una posición que no tiene reflejos pero que no es la más segura al tener que apartar la vista de la carretera. Las plazas delanteras son muy cómodas y amplias, las traseras algo más justas y el maletero de 380 litros de capacidad está en la media, no es muy grande, pero tiene la ventaja de que los asientos se pueden abatir y ampliar el espacio de carga, con un gran portón de acceso que facilita las cosas a la hora de introducir objetos voluminosos.
 
La unidad de pruebas incluía el paquete Advance (2.000 euros) que incluye opciones muy interesantes como los espejos retrovisores exteriores ajustables y abatibles eléctricamente, luces automáticas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, llantas de aleación de 16” y App Connect con pantalla táctil de 8” en el centro del salpicadero, desde donde se pueden manejar numerosas funciones del teléfono. Ya no es necesario adquirir un sistema de navegación integrado, pues en la pantalla podemos replicar la información de Google Maps para llegar al destino indicado y aprovechar las numerosas funciones disponibles para teléfonos Apple y Android.
 
La pintura metalizada plata claro de nuestra unidad tiene un precio de 540 euros y el blanco Oryx nacarado sale por 1.045 euros. Si deseamos pasar de las llantas de 16” que trae de serie a unas de 17” con neumáticos 225/45R 17 habrá que abonar 690 euros extras. El techo panorámico eléctrico tiene un precio de 1.020 euros y la tapicería de cuero Vienna con asientos deportivos delante sale por 2.500 euros, aunque es una opción poco recomendable en los meses de verano si dejamos el coche al sol. Un elemento que no debe faltar es la cámara de visión trasera (255 euros), y si hablamos de seguridad es recomendable el pack de conducción semi-autónoma (585 euros) que incluye asistente de mantenimiento de carril Lane Assist, asistente para luz de carretera Light Assist y cámara multifuncional.
 
El acabado Advance, que es el intermedio, está disponible desde 21.870 euros con el motor 1.0 TSI de 110 CV y en diesel desde 24.775 euros con el motor probado, el 1.6 TDI de 115 CV. No es el más barato de su categoría, pero es un Golf y es una garantía de calidad por muchos años. Con nuestra configuración y con los descuentos promocionales aplicados se puede adquirir un Golf Advance 1.6 TDI desde 25.320 euros. Si tienes dudas y el presupuesto encaja, este es tu coche.
 
José A. Prados – www.vidapremium.com