Toyota Yaris 2017

Es todo un veterano en el segmento B y quiere seguir en las posiciones más altas de la lista de modelos más vendidos. El Toyota Yaris afronta cambios importantes en materia de diseño, mecánica y seguridad para intentar superar la cuota de mercado del 6,6% que tiene en Europa, aunque tendrá que vérselas con modelos que acaban de renovarse recientemente como el nuevo Kia Rio que llega este mes de abril o el Nissan Micra, que también aterriza ahora en los concesionarios.
 
Las medidas permanecen iguales en el exterior -3,94 metros de longitud, 1,69 de anchura y 1,51 metros de altura- y el maletero -286 litros-, con algunos cambios en el diseño exterior que lo hacen más deportivo, moderno y dinámico, al tiempo que se aprovecha para renovar el interior, que se puede elegir en cuatro ambientes diferentes, una nueva pantalla TFT color de 4,2” entre los relojes del cuadro de instrumentos analógico –situados detrás del volante, no en el centro del salpicadero como en generaciones anteriores que eran digitales- y una pantalla multimedia en el centro del salpicadero que agrupa las funciones del navegador, equipo de sonido, teléfono manos libres, sistema de navegación TomTom con actualizaciones de mapas durante tres años, Coyote, algunas Apps y la cámara de visión trasera.
 
También hay algunos cambios destacados en el exterior, empezando por la nueva parrilla delantera con efecto tridimensional y la firma luminosa con los faros LED diurnos, un portón trasero rediseñado por completo con grupos ópticos nuevos, una moldura lateral que conecta la parte delantera y trasera del coche, y más colores de carrocería, con cuatro combinaciones bitono que resultan muy alegres. Todos estos cambios han sentado muy bien al Yaris, que ahora es más atractivo y mucho más coche.
 
Al igual que sucede en la actual generación, no hay motores diesel en el nuevo Yaris, que sigue apostando por eficientes mecánicas de gasolina y, sobre todo, por la mecánica híbrida, única en su categoría. El motor de acceso es el 1.0 VVT-i de tres cilindros con una potencia máxima de 69 CV a 6.000 rpm y un par de 95 Nm a 4.300 rpm, que consume una media de 4,1-4,3 litros. Va asociado a una caja de cambios manual de cinco marchas y tiene un funcionamiento correcto en un entorno urbano. Lo hemos probado en recorridos completamente llanos por los alrededores de Amsterdam y el consumo no es tan bajo como el homologado, sobre todo cuando sale a vías rápidas y hay que pisar el acelerador. En general, cumple para un uso normal si no va a realizar viajes por carretera y no vibra excesivamente para ser un tres cilindros.
 
El motor más novedoso de la gama es el 1.5 Dual VVT-ie con una potencia de 111 CV a 6.000 rpm y un par de 136 Nm a 6.000 rpm, cuatro cilindros, y un consumo medio homologado entre 4,6 y 5.0 litros. Estas cifras se asemejan bastante a lo que sucede en la conducción real, que en el caso de nuestra prueba ha sido de 5,8 litros en un recorrido de unos 80 kilómetros, todo en carreteras llanas. Este motor sustituye al 1.33 actual y va mucho más fino, con una entrega de potencia suave, un nivel de ruido muy bajo y la ventaja de contar con caja de cambios de 6 velocidades. Muy recomendable si buscamos algo más de prestaciones y para salir frecuentemente de viaje en carretera.
 
Apuesta híbrida
El único modelo del segmento B que ofrece una motorización híbrida es el Yaris, y en Toyota siguen apostando fuerte por esta tecnología para reducir las emisiones contaminantes en las ciudades. Sus argumentos son decisivos con un consumo medio homologado de 3,3 litros y unas emisiones de CO2 a partir de 75 g/km, que colocan al utilitario japonés entre los vehículos más eficientes del mercado, logrando la etiqueta ECO de la DGT con la que puede circular en episodios de alta contaminación en las grandes ciudades. Su funcionamiento sigue siendo muy sencillo y práctico, dando prioridad al motor eléctrico cuando las baterías tienen suficiente carga y la posibilidad de conectar el modo EV de forma manual para entrar a garajes o zonas peatonales.
 
La potencia final del conjunto híbrido es de 100 CV, suficiente para el uso que la mayoría de los conductores dará al coche. En nuestra prueba, con bastante carretera, hemos hecho un consumo de 5.0 litros, que se puede mejorar. El único defecto que tiene este coche es la caja de cambios, que sigue resultando ruidosa al pisar fuerte el acelerador, por lo que es recomendable realizar una conducción suave.
 
Un Yaris más seguro
Entre los aspectos más destacados del nuevo Yaris hay que hacer referencia a la seguridad, ya que todos los modelos van equipados de serie con el sistema Toyota Safety Sense, con el objetivo de evitar accidentes o minimizar sus consecuencias. Este paquete incluye el Sistema de Seguridad Precolisión con Frenada de Emergencia, que avisa al conductor del posible riesgo de colisión y llega a frenar si éste no reacciona, el Control Inteligente de Luces de Carretera, que cambia automáticamente entre largas y cortas para no deslumbrar a los vehículos que vienen de frente y obtener la mejor luminosidad, el Avisador de Cambio Involuntario de Carril, que emite una alerta sonora si sobrepasamos la línea del carril, y el Reconocimiento de Señales de Tráfico (límites de velocidad y prohibido adelantar) con indicador luminoso en la pantalla TFT si se supera la velocidad permitida en ese tramo. Además, los cinturones traseros llevan pretensor, hay nuevos airbag de cortina más eficaces, reposacabezas con efecto antilatigazo y anclajes Isofix en los asientos traseros.
 
A partir del 21 de abril estará en la red de concesionarios españoles con cuatro acabados –City, Active, Feel y Advance- y precios que parten desde los 10.550 euros para la versión City 70 de tres puertas y desde 12.100 euros con el motor 1.5 en acabado Active y desde 14.850 para la versión híbrida. Toyota ofrece en el Yaris la fórmula ‘Pay per Drive’ con una cuota desde 70 euros al mes y la posibilidad de devolver el coche o quedárselo al final del contrato.
 
José A. Prados (Amserdam) – www.vidapremium.com