La cuarta generación del monovolumen por excelencia se ha presentado en Ginebra con un diseño fresco y algo más amplio por dentro.
Han pasado ya dos décadas desde que Renault presentara un concepto de coche familiar con una posición de conducción algo más elevada y un amplio espacio en el habitáculo para viajar con niños. Ahora son numerosos los fabricantes que ofrecen monovolúmenes de tipo compacto en su gama de productos, pero el pionero sigue aportando soluciones innovadoras y una gran experiencia en la materia.
La cuarta generación del Renault Scenic ha sido presentada como primicia mundial en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra con la intención de que esté en los concesionarios europeos a final de año. Sus líneas tienen un aire común con otros modelos de familia, concretamente con el nuevo
Renault Mégane, pero también con su hermano mayor el Espace y con los crossover de la marca, concretamente con el
Renault Kadjar, al tener mayor altura libre al suelo que en la generación anterior.
Las dimensiones son ligeramente mayores en la versión de cinco plazas –también habrá un Grand Scenic más adelante-, con una longitud total de 4.406 mm (40 mm más), una anchura de 1.865 mm (20 milímetros más), una altura de 1.653 mm (+13 mm) y una distancia entre ejes de 2.734 mm (+49 mm). Su línea es más afilada al tener el parabrisas delantero más inclinado y el capó más corto, de manera que ofrece una mejor visibilidad al conductor.
En el frontal lleva el logo de Renault en un tamaño mayor dominando la parrilla, de la que salen dos bandas cromadas que enlazan con los faros en forma de ‘C’ con tecnología LED Pure Vision y en la parte trasera las luces tienen un efecto 3D con la tecnología Edge Light.
Entre los aspectos novedosos del Renault Scenic están
unas llantas de 20” que aportan mayor confort de rodadura según el fabricante con neumáticos 195/55 R20. Al igual que el Mégane o el
Talisman, monta una
pantalla táctil de 7” en posición horizontal o de 8,7” en posición vertical con el sistema de conectividad
R-Link, una carrocería bitono, asientos de la segunda fila deslizantes y abatibles de forma independiente, una consola central deslizante con capacidad de 13 litros para guardar objetos y el sistema ‘One Touch Folding’ que permite abatir los asientos traseros automáticamente para crear un espacio de carga plano
. El maletero tiene una capacidad básica de 573 litros, situándose entre los más grandes de su categoría.
Será el primer monovolumen compacto equipado de serie con el sistema de Frenada Activa de Emergencia con detección de peatones, además de asistente de cambio de carril, alerta de detección de fatiga, control de velocidad de crucero adaptativo ACC y otros sistemas de seguridad con los que logrará las cinco estrellas EuroNCAP.
En el aspecto mecánico la novedad es una versión híbrida diesel-eléctrica denominada Hybrid Assist combinada con el motor dCi 110 con cambio manual de seis velocidades que funciona con una batería de 48 voltios y un motor eléctrico que asiste al térmico, recargando la batería en fases de frenada y desaceleración. Los motores ‘normales’ serán seis diesel –Energy dCi 95, Energy dCi 110 con variante manual de seis velocidades, EDC de doble embrague con 7 velocidades y Hybrid Assist, Energy dCi 130 y Energy dCi 160 con cambio EDC de seis velocidades- y dos gasolina, TCe 115 y TCe 130, ambos con cambio manual de seis velocidades.
José A. Prados –
www.vidapremium.com
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