Muchos usuarios de todocaminos prefieren la comodidad a su capacidad todoterreno, pero el Renegade complace a todos.
Disponible en versiones con tracción total o delantera únicamente, está diseñado en los Estados Unidos, utiliza la plataforma adaptada del Fiat 500L y se fabrica en Italia. Lo mueven motores de origen Fiat, como los MultiAir de gasolina o los Multijet de ciclo diesel y presume tanto de su buena comodidad para uso urbano, como de una gran capacidad todoterreno en las versiones 4x4, por su elevada altura al suelo.
Con 4,24 metros de largo y 1,80 de ancho, el Renegade es más pequeño que cualquier otro Jeep fabricado previamente, con la excepción del mítico Willys del ejército, del que hereda buena parte de su estilo, como la cuadrada carrocería, los faros redondos y la parrilla frontal. El
nuevo Jeep ofrece una imagen distinta a la de sus rivales, como para afirmar su predilección por el campo.
Entrando al habitáculo, se nota que es más grande de lo que parece desde fuera, con un parabrisas muy vertical y un techo, tan alejado de la cabeza de los ocupantes, que podrían sentarse hasta con un sombrero de copa mientras disfrutan de un punto de vista elevado que garantiza tener todo bajo control.
Encontramos guiños al pasado, como la inscripción ‘SINCE 1941’, escrita sobre la consola central, en referencia al año de estreno del mítico Willys.
Detrás, dos adultos caben holgadamente, con un fácil acceso al interior gracias al gran ángulo de apertura de las puertas. El maletero, que cubica 351 litros, es bastante grande y puede ampliarse hasta 1.297, abatiendo los respaldos de los asientos traseros.
El salpicadero es de calidad, con el robusto aspecto característico de Jeep, paneles bien ajustados, de tacto blando los superiores y un cuadro de relojes simple y claro, con velocímetro y cuenta-vueltas en los extremos y los datos del ordenador de a bordo en el centro. Los mandos y botones están distribuidos de manera simple e intuitiva.
El volante es de diámetro reducido y aro grueso, con mandos integrados, mientras que las versiones más equipadas cuentan con una pantalla central en color de siete pulgadas.
Hay diferentes mecánicas entre las que elegir: En ciclo diesel, los turbodiésel MultiJet 1.6 de 120 CV y los 2.0 de 140 y 170 CV, este último asociado a la versión TrailHawk, concebida como verdadero todo-terreno y equipada con caja de cambios con reductora y control de descensos.
En gasolina, están disponibles los turboalimentados MultiAir 1.4 de 140 o 170 CV.
Las transmisiones pueden ser de tracción delantera o total y, en función de ellas, cajas de cambio manuales de cinco y seis marchas o automáticas de seis y, como novedad, una de nueve velocidades prevista para los 1.4 MultiAir de gasolina ó 2.0 MultiJet diesel, ambos con 170 CV y tracción total.
Hemos probado la versión 2.0 Multijet de 140 CV y tracción 4x4, equipada con una caja de cambios manual de seis velocidades. Homologa un consumo medio de 5,1 litros cada cien kilómetros y, al probarlo, comprobamos que tiene mucha fuerza desde bajas revoluciones, con sorprendente silencio y finura de rodadura incluso por autopista.
El consumo que hemos registrado se diferencia mucho del homologado, pues asciende a 6,8 litros cada 100 kilómetros, pero estamos seguros de que, con una conducción más relajada, esta cifra descenderá notablemente.
Viene equipado con la tracción total Jeep Active Drive, que funciona normalmente como un tracción delantera y conecta la fuerza sobre el eje trasero automáticamente, sólo cuando es necesaria. Tan importante como la tracción 4x4 es el eficaz sistema Select Terrain, con cuatro modos de funcionamiento: Auto, Nieve, Arena y Barro, seleccionable con un botón en la consola central, para internarse sin problemas por terrenos complicados.
Para los que buscan un comportamiento más campero, les recomendamos la versión Trailhawk, también 4x4 y equipada con una transmisión específica dotada de reductora, control de descensos y el sistema Select-Terrain con cinco modos de funcionamiento. Un verdadero todoterreno
El tacto de la caja de cambios es suave, aunque la palanca ha de moverse marcando bien los movimientos. La dirección es tan asistida que el volante puede moverse con dos dedos, una sensación que requiere algo de adaptación.
En conjunto, resulta muy agradable para callejear y circular por carretera, con una suspensión independiente en las cuatro ruedas muy bien tarada en un compromiso entre dureza y comodidad que facilita la agilidad en zonas viradas, sin resultar incómoda. Además, sus 20 centímetros de altura libre al suelo le permiten aventurarse fuera de carretera, sin peligro de rozar los bajos.
Tres acabados están disponibles: Sport, Longitude y Limited, con una amplia gama de opciones de personalización firmados por Mopar, y precios que arrancan en 20.585€ para el 1.6 Multijet turbodiésel de 120 CV 4x2 Sport. La versión probada: 2.0 Mulitjet 140 CV 4x4 Limited Active Drive tiene un precio de 27.000 €.
Aunque la mayoría de los Renegade que se venden son de tracción delantera, la personalidad del pequeño Jeep 4x4 nos ha convencido y, en cualquier caso, parece poder llegar a todas partes, en cualquier tiempo, y eso… gusta a todos.
J. Miguel Quintana –
www.vidapremium.com