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Infiniti QX30

18 de octubre de 2016

Mide 4,42 metros, tiene mayor altura libre al suelo que sus rivales y viene con un motor 2.2d con 170 CV y tracción AWD desde 33.900€.

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La marca japonesa Infiniti –división de lujo de Nissan- vive su mejor momento desde que aterrizó en España en el año 2008, con una previsión de 1.200 unidades al cierre del actual ejercicio, convirtiéndose en la segunda marca Premium con mayor crecimiento en nuestro mercado. La razón de este ‘despegue’ ha sido el lanzamiento del Infiniti Q30 el pasado mes de abril, un compacto Premium desarrollado en colaboración con Mercedes-Benz que ha tenido una excelente aceptación.
 
Y las posibilidades de negocio para la firma japonesa se incrementan en Europa con la llegada del nuevo QX30, un SUV o Crossover derivado del Q30 con rasgos más camperos, mayor altura al suelo para que pueda circular sin problemas fuera del asfalto y un sistema de tracción integral que resulta muy eficiente en carreteras mojadas, como hemos podido comprobar durante la toma de contacto en una jornada lluviosa.
 
Derivado del Mercedes GLA, con el que comparte plataforma y elementos mecánicos, ha sido puesto a punto por el equipo europeo de Infiniti en Sunderland (Reino Unido), donde se han ajustado diferentes parámetros de la suspensión y dirección, dotándolo de una imagen que se identifica como miembro de pleno derecho en la familia Infiniti, como puede ser la rejilla de doble arco en el frontal, los faros alargados que imitan los del ojo humano, montantes traseros en forma de media luna y el logo de Infiniti en un lugar destacado tanto en el frontal como en la trasera.
 
Las líneas son agresivas y contundentes, con un diseño contemporáneo que no pasará de moda en muchos años, combinando trazos muy marcados en la cintura, capó y pasos de ruedas, así como una zaga con una gran personalidad. Para remarcar su carácter SUV y diferenciarlo del Q30 se ha incrementado la altura libre al suelo hasta los 203 milímetros, una de las mejores de la categoría, ya que otros rivales tienen menos espacio –el Infiniti Q30, 173 mm, el BMX X3, 183 mm y el Audi Q3, 175 mm-, y toda la gama viene con tracción integral de serie, un plus de seguridad al circular por terrenos resbaladizos y también en carreteras en mal estado.
 
Por dimensiones -4,42 metros de longitud, 1,81 de ancho y 1,51 de altura con una batalla de 2,70 metros- se sitúa entre los SUV compactos de categoría Premium, frente a los que presenta una silueta más afilada y unas formas más cercanas a las de un turismo. En su interior tiene capacidad para cinco adultos, aunque el que viaje en la plaza central trasera no tendrá mucho espacio para los pies debido al gran tamaño del túnel de la transmisión. El maletero no está nada mal, pues con una capacidad de 430 litros es líder en su categoría –elimina la rueda de repuesto y se sustituye por un kit de reparación de pinchazos-.
 
El interior está bien resuelto, con un salpicadero de estilo clásico compuesto por dos relojes analógicos y una pantalla multifunción en el centro donde aparecen los datos del viaje –consumo y autonomía-, así como las indicaciones del navegador y las señales de tráfico si viajamos en carretera. En el centro del salpicadero está la pantalla táctil de 7” bien protegida frene a los reflejos que acoge el navegador –de serie- y el equipo de sonido, pudiendo manejarse las funciones de forma táctil o mediante la pequeña rueda que hay junto a la palanca del cambio. Todo está bien pensado, los mandos son fáciles de localizar y los acabados son de calidad, dando un aspecto Premium al conjunto.
 
La única mecánica disponible para el Infiniti QX30 es diesel, un motor 2.2 de origen Mercedes Benz de cuatro cilindros que tiene una potencia de 170 CV a 3.100-4.000 rpm y un par máximo de 350 Nm entre 1.400 y 3.400 rpm, asociado a una eficiente caja de cambios de doble embrague (DTC) de siete velocidades que se maneja tanto desde las levas que hay situadas detrás del volante como con la pequeña palanca del cambio, donde tenemos la posibilidad de elegir entre tres modos –D, Sport y Eco- en función del tipo de conducción que nos apetezca en cada momento. Alcanza una velocidad máxima de 215 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, con un consumo medio homologado de 4,9 litros y unas emisiones de CO2 de 129 g/km.
 
Tiene el comportamiento de una berlina, a pesar de que su altura es mayor, pero las sensaciones al volante resultan bastante deportivas con una carrocería que apenas balancea en las curvas y un gran aplomo en todo tipo de asfalto. El motor resulta algo ‘áspero’ de tacto, sobre todo en frío, que es algo ruidoso, ofreciendo a cambio una buena respuesta en bajos y una suavidad en la entrega en colaboración con una eficiente caja de cambios.
 
La gama que Infiniti trae al mercado español es bastante cerrada, pues únicamente se puede pedir con el citado motor diesel y dos niveles de equipamiento. El más básico recibe la denominación QX30 Premium –PVP de 39.900€ que con los descuentos promocionales del lanzamiento se queda en 33.900€- con un equipamiento de serie que ya incluye el sistema de navegación, cambio de doble embrague, asistente que avisa en caso de cambio involuntario de carril, mandos al volante, Bluetooth, puerto USB, sistema de sonido con seis altavoces, selector de modo de conducción. Y el más completo es el QX30 Premium Tech –PVP 44.500 euros-, que añade elementos como el sistema de apertura manos libres, tapicería de cuero/napa, sensores de aparcamiento traseros, cámara de visión trasera, luces de ambiente, inserciones de madera en las puertas y faros nivelables LED delanteros con iluminación adaptativa (AFS).
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

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