HN Lagasca

Es todo un clásico en el barrio de Salamanca para los viajeros que pasan por Madrid, ya sea por motivos de trabajo, turismo o compras, ya que se encuentra ubicado en un lugar estratégico, la calle Lagasca, junto a la ‘milla de oro’ del comercio madrileño. Las obras de remodelación han durado un año, aunque el hotel sólo ha permanecido cerrado durante el mes de agosto, y ahora luce una nueva cara y servicios mejorados que se adaptan a las necesidades de sus clientes.
 
Las 100 habitaciones del hotel NH Lagasca tienen ahora una decoración más moderna y luminosa, manteniendo los estándares de calidad del grupo, de manera que nada más entrar en el establecimiento se reconoce como un miembro de la cadena. El cliente puede alojarse en una habitación Estándar doble o individual o en una Superior si necesita algo más de espacio, terraza y algunas comodidades extras –albornoz, cafetera-.
 
La reforma ha afectado tanto a la recepción, espacios comunes y habitaciones, con la novedad de que ahora dispone de un pequeño gimnasio para mantener la forma física durante los viajes de trabajo o de ocio y también se ha reformado la zona de restauración con una nueva cafetería y el restaurante La Atrevida. Estas mejoras han hecho subir al hotel de categoría, pasando de las 3 estrellas anteriores a las 4 de ahora.
 
Durante el acto de presentación de las nuevas instalaciones a la prensa se procedió a descubrir la placa conmemorativa de la inauguración, un acto al que asistieron Jacobo Bello, director regional de Madrid de NH Hoteles, Leticia Muro, directora del hotel NH Lagasca y el chef Oscar Velasco.
 
Apuesta gastronómica
Una de las novedades más importantes de NH Lagasca es la gran apuesta por la gastronomía de calidad en el propio hotel con el restaurante La Atrevida, dirigido por el chef Óscar Velasco –Premio Nacional al mejor Jefe de Cocina por la Academia Nacional de la Gastronomía y 2 estrellas Michelin en el restaurante Sant Celoni- y abierto tanto a clientes del hotel como al público en general.
 
El restaurante cuenta con una zona de barra y espacio abierto a la calle con capacidad para unas 20 personas y una completa carta de productos de calidad, además del propio restaurante La Atrevida, con capacidad para unos 80 comensales en un espacio informal, cálido y acogedor en el que no falta una completa carta de vinos con más de 50 referencias.